martes, 30 de diciembre de 2014

entre hadas y realidades

Siempre he creído en cuentos de hadas, por ello me he preparado desaforadamente para que mi burbuja de cristal se haga añicos y *ta ram* hola realidad.
Estamos hoy día cerrando el año 2014 un año excesivamente movido.  No fue mi mejor año pero tampoco peor, sinceramente solo fue un año más. Un año de realidades que aparecían como residuos de alguna explosión enorme, sí algo así como si hubiese explotado una mega burbuja parecida a la mía, la personal, la de los cuentos de hadas. Fue año de grandes pérdidas, de maduración y crecimiento. Creo que por primera vez me sentí en completa soledad. Y eso, no está mal después de todo, estar a solas te hace meditar y crecer en ti mismo. Lo reconozco, no fue fácil pero tampoco fue extremadamente difícil, simplemente fue. Aprendí que las cosas se dan cuando tu las buscas, que los cuentos de hadas pueden existir pero sólo si tienes la fortaleza de crearlos y creer que puedes ser protagonista de ellos. Que de lo malo se aprende. Que a veces esta bien gritar, chillar, protestar. Que en la medida en que juzgues será juzgado. Y que de nada sirve el orgullo ni la pena ni el callar si no te hace hacer.
Hoy, a un día para que el 2014 termine solo tengo mas ganas de seguir. Como dije, creo con desesperación que los cuentos de hadas pueden existir. Pero se que no aparecen de la nada. Que ameritan, trabajo, esfuerzo y fe. Y ¿quien soy yo para limitarme a vivirlos?

“Tú eres el mago que puedes cumplir con tus sueños, siempre y cuando te esfuerces y sepas que dentro de ti no solo hay una persona que quiere cumplir sus sueños, sino que tienes que luchar con aquella parte tuya que no quiere cumplirlos, pero que tienes que vencer”