miércoles, 18 de febrero de 2015

Una apática que quiere inspirar

Escribir una vez al mes. Esa fue mi meta de escritura de este año. No importa que tengas que contar, no importa si no importa, solo escribe.
A ver, es que son muchas cosas. Pero ciertamente pocas sobre mi.
Para empezar, el día de hoy me tocó entrevistar a un locutor de radio, estaba calmada, no se por qué pero no estaba descontenta con eso. En la cabina le dije al hombre que estaba nerviosa él dijo que estaba bien (es que de verdad! A ver que respuesta le puedes dar a alguien que te dice que le da nervios hablar contigo?) mi única reacción fue decir "¿te gusta que este nerviosa?" casi sentía el asco de la frase hacer eco en mis oídos. ¿En serio había dicho eso? Porque sentía que coqueteba con el hombre sin interés alguno de de verdad hacerlo? En fin, mi boca trato de hacer conexión con mi cerebro en lo que restó del "programa" hice algunas preguntas nulas, fugaces, de esas típicas. Pero entonces se me ocurrió preguntarle si de joven pensó en dedicarse a su oficio. La pregunta sonó más mal de lo que creí. "Pero es que no soy joven ahora" rei, mire a controles. *¡¡Ayuda!!* "No, no o sea, cuando eras más joven (o menos viejo)" no se que dije, pero se que al invitado no le gustó mucho. Al salir de aquel pequeño cuarto el profesor me dijo que en definitiva era "muy adulta, de preguntas precisas" que tenía futuro como locutora pero la cague igual.
O sea me dijo algo como "tienes una gran facilidad para hablar hasta que abres la boca" o no sé, al menos eso fue lo que yo absorbi de su crítica.
Por otro lado, este hombre (el invitado) me sorprendió por completo, su determinación de joven para el trabajo y el aprendizaje como comunicador. En definitiva, me hizo pensar que era más apática de lo que creía, yo a los 20 años (dentro de unos meses) no me veo haciendo todo lo que el dice, hizo a esta edad.
También, habló de las herramientas que tenemos hoy en día los jóvenes y que tanto hacemos a un lado. Twitter, Facebook, instagram, incluso un blog como este son ventanas que nadie hace años atrás pensó tener... Yo siento que tampoco estoy aprovechando eso del todo.
Pero bueno, todo esto me tiene sin importancia decir verdad. Fue solo una entrevista. Y que soy apática lo he sabido de por vida.
Ayer me reuní con unas amigas, una de ellas confesó que era gay. Yo ya lo sabía. Fue incómodo y poco emocionante. Es más algunas veces fue hasta irritante, escucharla hablar de su intenso gusto hacía las mujeres. Habló de una chica en específico, Sara. La chica perfecta, inspiradora, estudiante de comunicación social, escritora, hermosa. Es como un alter ego. Lo peor es que observando sus redes sociales, note que era una chica más. Pero parecía tener una chispa, algo que si se trabaja y se explota más puede llegar a ser grande.
Dejando a un lado el tema del lesbianismo (que vaya que le he dado poca importancia! Pero es que cuando 2 de cada 3 amigos tuyos son gays, terminas acostumbrandote) qué lindo es saber que eres ese estilo de personas que inspira. Que no gusta solo porque sea "linda" sino porque tenga ese "algo" que cautiva a quien sea. A ver, no quiero sonar gay yo tampoco. Pero si me gustaría inspirar a alguien. No me importaría que fuese viejo o joven. Que fuese mujer u hombre. Me gustaría saber que siendo como soy, inspiro.